No se porque, pero desde que vi la escena en la que esta Inuyasha en humano y le dice a Kagome que huele muy bien, no he parado de darle vueltas a la cabeza con su historia, y pues se me ocurrio esta mini historieta, la escribi (como no) entre clase y clase, que ne mi insttuto se alarga hasta los 10 minutos.
Esto no lo he abierto para mi, me encantaria escuchar vuestras historias, ya que teneis mucha mas experiencia con Inu que yo, de todas maneras, es pewro que os guste. El fic no lo he ubicado en la historia, es solo unaparte para saciar mis ansiasn de escenas de este tipo.
**************************************************************************************************
Inuyasha y Kagome andaban los dos solos, se habían separado del grupo a peticion de Sango, que habia visto la cara de Kagome y decidió que ella tenia que decirle a Inuyasha todo el remolino de sentimientos que había en su interior.
Caminaban ambos en silencio, hasta que llegaron a la orilla de un lago, el cual ofrecía el aspecto ilusioro de dos lunas, una en el cileo y otra reflejada en el lago.
Inuyasha estaba delante y Kagome detrás, él fua a darse la vuelta, pero Kagome dijo:
-No, por favor, no me mires -su voz era tibuteante y temerosa.
-Pero, ¿qué te pasa ahora, Kagome? -aún por lo que le había dicho Kagome, Inuyasha se dio la vuelta, pero no legó a ver la cara de Kagome porque ella dijo:
-¡Siéntate!
Inuyasha cayó al suelo sin poder ressitirse.
-Siempre igual, nunca me haces caso, ni aunque me ponga seria. -Kagome miró hacia la luna.- Yo... yo es que... quería decirte que... que... yo...
Inuyasha se levantó dandole la espalda a Kagome.
-Lo que quieras decirme, dímelo ya. Odio las incognitas.
-Esta bien -Kagome cogió aire para tranquilizarse.- Veras, yo, ya sé que tu... -Suspiro-.¡Animo Kagome! Inuyasha lo que me pasa es que yo...
-¿Tu?
-Yo... -Kagome apretó lo spuños con fuerza y noto como las lagrimas a la vez que las palabras salian: ¡TE QUIERO!
-El impacto de estas palabras cortó la respiración de Inuyasha, el cual volvió a darse la vuelta.
-¡Sientate! ¡Aun no me mires!
Inuyasha volvio al suelo con un gran estrepito.
-Déjame terminra de hablar -Kagome estaba temblendo como un flan-. Ya se que no te importo nada más que para encontrar los fragmentos. Ya se que a quien amas no es a mi, es a Kikyo, pero... pero aun asi, yo... yo me enamore de ti. Por eso te he dicho esto, por eso te he confesado mis sentimientos, para que no hagas nada en que yo crea que tengo alguna posibildad contigo. te he dicho todo esto para poder olvidarte, porque desde el momento en que descubri que estaba enamorada de ti, supe que lo unico que me traeria este sentimiento seria dolor. Porque se que nunca podras sentir lo mismo por mi.
En ese momento mil sensaciones y cinfusiones pasaban por Inuyasha. Cuando levanto la mirada vio la cara, llena de lagrimas y con una triste sonrisa de Kagome. Esta se dio la vuelta y salio corriendo, pero el se quedo alli, poniendo en orden el caos que habia en su interior. habia muchas cosas pero habia una que estaba clara. Y tenis que decirselo.
Se levanto y salio corriendo detras de Kagome, al poco rato la vio a lo lejos.
-¡Kagome!
-¡No! Déjame ir...
-Inuyasha la alcanzó, la cogio de la mano y la atrajo hasta él, de forma que la abrazó:
-Kagome...
-¡No! -Kagome empezó a darle puñetazos.- No me hagas mas daño...
-No te hare daño, eso es lo ultimo que haria -la voz de Inuyasha estaba llena de tristeza.- Vengo a decirte que no estoy seguro de lo que siento por ti.
Kagome abrio los ojos por la sorprenda.
-Entonces, ¡dejame ir! -Kagome volvio a llorar de nuevo.
-¡No! -Inuyasha la abrazo muy fuerte- Ya te he dicho que no se lo que siento por ti, porque estoy ahora mismo muy confundido. Pero -la voz de Inuyasha se volvio seria-, lo que se es que no quiero perderte. No quiero que te vayas de mi lado.
Kagome se separo un poco de el, y lo miro a los ojos. Sus palabras eran sinceras, puesto que podia leer la verdad en sus ojos amabrinos. De verdad no queria perderla.
Inuyasha miro a los ojos oscuros de Kagome, y sintio una gran calidez y paz. Le gustaba estar con ella, le gustaba su presencia, ¿pero que era lo que sentía? Era una sensacion que nunca antes habia sentido.
Su cuerpo se movio por el. Su mano cogio la barbilla de Kagome y sus labios taparon los de ella.
Kagome se sorprendio, pero al instante cerro los ojos y abrazo a Inuyasha. Se estaba tan bien...
Entre los dos se podía sentir el rtimo de dos corazones latiendo al mismo son.
Eso es Amor...